Preparados, listos… ¡ya! Las nuevas colecciones de novia están a la vuelta de la esquina y, aunque en muchos casos no podremos adquirirlas hasta dentro de unos meses en talleres y tiendas, sí que podremos contemplarlas bien cerquita dentro de muy poco gracias a la maratón de bridal fashion weeks que se avecina.
Abril y mayo son los meses de las novias, no sólo por ser el inicio de la temporada alta de bodas, sino porque coinciden pasarelas de trajes de novia en Nueva York, Madrid, Barcelona y Londres. ¿Qué nos tienen preparados los diseñadores para las colecciones 2018? ¿Tenemos ya alguna pista de lo que se va a llevar?
Predecimos diez tendencias de novia (y una apuesta segura) para el año que viene, para ir calentando motores antes de la fashion week…
Los vestidos de novia sin adornos
Van un paso más allá que los trajes de novia minimalistas que llevan ya varias temporadas de moda: no se trata tanto de que el traje sea recto de líneas y prácticamente sin costuras visibles, sino que el vestido se caracterice por la parquedad de adornos, que se reducen al mínimo dejando que el corte del traje hablé por sí sólo.
La fórmula encaje + tul
Efecto princesa & efecto bailarina, todo en uno. Esta combinación, predecimos, va a arrasar esta temporada entre las colecciones 2018 porque ya lo hizo en Nueva York el año pasado, aunque en Barcelona y Madrid no llegó a despegar del todo.
Nos encanta porque es súper romántica, híper femenina y lo mejor de todo es que resulta el vestido ideal para una boda millennial, playera, boho o industrial. Es decir, que responde a todas las tendencias en bodas del momento.
Las mangas de ‘Juego de Tronos’
O de cualquier cuento medieval: combinarán con multitud de trajes de novia de diseño ibicenco, boho o Coachella, y serán una de las grandes protagonistas de la temporada tanto con efecto campana como abullonadas, cerradas en la muñeca. Puntos extra si combinan con transparencias, plumeti o flores tridimensionales.
Los vestidos de novia off-the-shoulders
Fueron tendencia en el streetstyle en 2016 y el año que viene llegarán por fin al terreno nupcial. Escotes que se deslizan de manera recurrente desde el cuello hasta el hombro, y dejan a la vista una de las zonas más sensuales de la anatomía femenina.
Nuestra predicción: se llevarán los vestidos con mangas largas pero caídas y las mangas amplias con abertura cold shoulders de estilo medieval.
Que el vestido se convierta en un complemento del ramo de novia y no al revés. Preciosas flores de tela que se escapan de los tejidos del traje de novia. Esta tendencia, de cumplirse nuestras predicciones, triunfará en los trajes de novia de línea ‘A’ con cintura estrecha (las flores dan algo de dimensión y volumen cuando van aplicadas en esa zona) y en los vestidos con mangas transparentes, sustituyendo al encaje.
Los maxilazos
Volverán a nuestras vidas por la puerta grande, especialmente colocados a la espalda o a modo de fajín. Un auténtico bestseller de temporada que recuperará uno de los accesorios más dulces del traje de novia, eso sí, en tamaño ‘maxi’.
Comentarios recientes